martes, 8 de junio de 2010

ALGUNAS PALABRAS DEL VOCABULARIO PACEÑO

Las siguientes palabras, fueron extraidas de la fuente señalada al final, se recomienda su lectura pues contiene muchas palabras que pasaron al olvido y que son graciosas (disponible en la web).

ACHACHI. Vocablo indígena que significa anciano. Por extensión se dice achachi al hombre o a la mujer que ya no soplan, o que han llegado a la “edad del escobillado” o que andan arrastrando los pies o que “ya no carburan de esa parte”. La expresión de “achachi-cowboy” designa al ciudadano que ya está viejo y se tira lances de jovenzuelo.

ACHICHIU. He aquí una bonita expresión autóctona que decimos mucho los cholos paceños cuando nos duele algo, o cuando nos golpeamos el dedo con un martillo. Me parece mucho más cálida y simpática que la que usan los españoles cuando dicen: “me hice pupa”. Sin embargo la expresión completa cuando sucede eso del dedo es: “¡Achichiu, carajo!”.

ALALAY. Expresión popular que decimos los habitantes de La Paz y de otras ciudades para señalar una exclamación de frío. Por eso nunca decimos como los groseros españoles: “¡Coño, qué frío que hace!, sino “Alalay, me estoy cagando de frío”.

ALCAVITI. Una de las primeras palabras que aprenden en la ciudad de La Paz los indígenas que vienen del altiplano. Alcaviti quiere decir ciudadano o ciudadana que toleran, alientan, permiten o encubren los amores ilícitos de dos personas. Esto se diría en español: alcahuete.

BIRLOCHA. Es la hija de una pareja de cholos que ya no lleva el atuendo típico de la madre y viste de acuerdo a la “moda occidental”; en otras palabras: ha dejado la pollera y la manta para llevar vestidos o bluyín (blue yean). La birlocha tiene encantos femeninos muy especiales y es asediada por los señoritos. Sin embargo, a una buena birlocha no la seduce ningún fifí, sino un llockalla de su barrio.

BOMBO. En todas partes del mundo, incluso en La Paz y Cochabamba, el bombo es un instrumento musical. Sin embargo, el hablar popular dice: “aquella chica está en bombo” cuando se halla embarazada y muestra la hinchazón que le ha producido la picadura del mosquito de su marido.

BUITREAR. Verbo cochino que conjugan los cholos luego de una borrachera, mientras su amigo íntimo le agarra la frente para demostrarle que la amistad va más allá del asco.

CAGAR. Verbo groserísimo que los cholos lo utilizan para señalar que una cosa ha sido mal hecha. Se dice: “la negra lo estaba haciendo muy bien en la oficina hasta que “la cagó” metiéndose con el cajero”.

CAMBA. Vocablo con el que actualmente se designa a todos los nacidos en el oriente boliviano. Sin embargo, en su propio escenario, el término es usado en forma peyorativa para designar a los ciudadanos de bajo nivel cultural o social.

CAMOTE. Nombre que se le da al cholo muy enamorado, cuando cree ver en las piernitas flacas de una birlocha las Columnas de Hércules. El estado de enamoramiento perdido se llama camotera.

CARAJO. Es la expresión más típica del hombre boliviano. Es una interjección masculina que también la usan las mujeres y que significa rabia, afirmación, dolor, y también negación contundente. El vocablo ha llegado a la historia de Bolivia a través de la inmortal frase de Eduardo Abaroa quien, al ser intimado a rendirse por los chilenos, les respondió con arrogancia suprema: “¿Rendirme yo…? ¡Que se rinda su abuela, carajo!”. Desde entonces, 1879, los bolivianos lo adoptamos definitivamente y es por eso que muchas veces gritamos: ¡Viva Bolivia, carajo!. Su uso, como decía, es múltiple ya que le da sentido a frases tan diversas como las siguientes: “es que no hay derecho, carajo”, “me andaba jodiendo y lo mandé al carajo”; “Carajo, estoy jodido, ayúdame Dios mío…” También suele ser el acompañante inseparable de la palabra mierda, cuando se dice: “váyase usted a la mierda, carajo”. Dicen que en castellano significa el miembro masculino.

CARTUCHO. Expresión criolla con la que se designa a un joven que se conserva casto. Por derivación también existe el verbo descartuchar que significa la acción primera por la cual se deja la castidad. Por extensión se dice cartucho a todo joven inexperto en las lides del amor, utilizándose también el término de cartuchón cuando el joven ha llegado a los cuarenta años y utiliza el instrumento sólo para hacer pis.

COJORO. Dícese del ciudadano tonto, o del funcionario público que no ha robado, ni ha hecho negociados, durante el tiempo que ocupó determinado cargo.

COLLA. Según los orientales somos todos los que no vivimos en Santa Cruz, Beni o Pando. Según los occidentales, collas somos todos los habitantes del Kollasuyo. ES muy común en Santa Cruz la frase “elay el colla opa” y que se refiere precisamente a los collas menos opas, que son los que se van a vivir a Santa Cruz.

CONANA. Sujeto terco y cargoso que machaca sobre sus puntos de vista y sus observaciones. Sin embargo, hay que reconocer que muchos cananas, tanto insistir e insistir, han logrado sus propósitos con birlochas macanudas, cosa que parecía imposible. Ahí está el valor de la perseverancia.

CONCHUDO. Vocablo muy criollo, de origen peruano, con que se califica al hombre de mucha suerte.

CREPAR. Dícese del ciudadano que ha parado los Manacos, o dicho de otra manera: que entregó la herramientas a Dios. No se trata de un verbo muy respetuoso con respecto a la muerte o al difunto y es por eso que no se lo usa al referirse a seres queridos. El verbo crepar también se aplica al mal resultado en los exámenes o en ciertas pruebas de suficiencia y es por eso que los universitarios de San Andrés suelen decir: “Crepé en Matemáticas, Química y Física porque los catedráticos son unos reaccionarios que me exigen estudiar..”.

CUERO. Este vocablo tiene muchas acepciones. Comenzaremos por explicar la mas importante: para el paceño de hoy, cuero es una negrita con la cual anda en amores lícito o ilícitos. De ahí que una expresión corriente sea: “Tengo un cuerito de película y tengo que ir a bailar con ella al Mulán (Moulin Rouge). Otra significación de la palabra se refiere a la impavidez, caradura o sinvergüenzura que pueda tener un ciudadano o una ñata; de ahí que se dice muchas veces: “¡ese cholo tiene un cuero…!”. Sólo los paceños Freundenthal llaman al cuero, cuero.

CHAKI. Deshidratación producida después de una farra y que los elegantes llaman resaca. Estado de depresión que vive un sujeto después de una hermosa noche donde todo fue alegría y excitación, olvido de deudas contraídas y hasta del propio estado civil, pues no hay que negar que
el alcohol convierte a los casados en solteros y a los solteros en casados. El chaki es también llamado “la perseguidora” pues suele estar acompañado de remordimientos bárbaros, como si se hubiera cometido un crimen. Los cholos paceños curamos nuestro chaki con cerveza choleada (mezcla de cerveza blanca y negra) y fricasé en la Plaza Alexander u otros lugares.

CHAKI SEXUAL. Malestar que suele atacar a ciertas personas después de una laboriosa gestión en el ring de las cuatro perillas, que diría Sofocleto.

CHALLA. Costumbre aymara que consiste en rociar con un poco de alcohol vehículos y casas nuevas. Hay toda una ceremonia para la challa, acontecimiento que los cholos aprovechamos también para comer, beber y bailar. ¡No hay como el subdesarrollo!.

CHANCHULLO. En su acepción más ingenua, este vocablo expresa las diversas trampas que realiza un estudiante para rendir un examen escrito, como se: escribir fórmulas en las uñas, o el argumento de “La República” de Platón, en un puño. Chanchullo, ya pasando a mayores, es el fraude que suelen cometer algunas autoridades para obtener resultados favorables en convocatorias a propuestas y otras cosas más gordas.

CHAPI. Perro ordinario cuyo pedigree es desconocido. Las ciudades bolivianas están llenas de chapis que son utilizados para cuidar las casas. Por extensión, se da el nombre de chapi a un sujeto de rasgos muy autóctonos, pequeñazo y que vive en la ciudad.

CHINA. Respetable país asiático por la sabiduría de sus hombres en todos los tiempos. Sin embargo, los cholos paceños utilizando el aymara y pronunciado la “Ch” un poco más fuerte, llaman china al culo, parte del cuerpo humano al que las personas cursis se niegan a darle su verdadero nombre, llamándole: poto, trasero, asentaderas, etc., etc.

CHIPA. Especie de red que fabrican los indígenas para trasladar o cargar algunos de sus productos agrícolas. Hay chipas de ají, por ejemplo, y de coca. Es también famoso el chipa Rojas, estupendo colla avecindado en Santa Cruz. La palabra chipa significa, además, una situación complicada difícil de explicar, como también una mentira de poca monta.

CHOJCHA. Birlocha mal vestida y peor arreglada. El término de chojcha ha dado lugar al vocablo “chojchero” que señala a un ciudadano aficionado a las chojchas. Y que conste que hay muchos chojcheros, hasta en las mejores familias.

CHOTA. Originalmente se decía chota a una birlocha que estaba entre los 13 y los 16 años. El término se ha generalizado y ahora se aplica a toda muchacha en edad juvenil capaz de producir infarto testicular a los viejos de sesenta años que se alimentan de carne tierna.

CHUPALLA. Exclamación de sorpresa que suelen usar algunos cholos, aunque la voz completa dice: ¡Por la chupalla! Parece que ha sido importada de Chile, pero nos sirve.

CHUPAMEDIAS. Es el término con el cual señalamos a los tipos adulones y serviles. No es una expresión muy fina, pero vale. También se les dice chupamedias a los cholos que van al Club de La Paz o al Club 16 de Julio y piden media botella de San Pedro para chupar.

EMPUTADO. Voz criolla que sirve de adjetivo para expresar el fastidio de un cholo ante una situación determinada. Nunca se ría si alguna vez escucha decir a una virtuosa y empingorotada dama: “estoy emputada con mi marido”.

ENTIERRO. En la misteriosa verba de algunos cholos, la voz de entierro significa “cita sexual con una mujer”. Muchas veces suele decirse: “Muchachos, yo los dejo esta noche porque tengo un entierro”.

FLAUTA. Instrumento musical que pertenece a varios hombres, o lo que también sería: mujer bastante liviana aunque sea una gorda. Las esposas utilizan mucho este término cuando dicen: “me han dicho que estás caminando con una flauta”.

GOMITAR. Voz corriente entre los cholos de bajo nivel cultural y que quiere decir vomitar, pero no hay tiempo de corregirles porque ya han gomitado.

GRINGO. Palabra que según los tratadistas en lingüística fue inventada por los argentinos, y se refería a los ingleses. Pues bien, para los cholos gringo es todo extranjero que no habla castellano y puede serlo hasta el español siempre que sea rubio. De ahí que gringos son los ingleses, norteamericanos, suecos, yugoslaos, rusos, alemanes y de otras nacionalidades. Mientras el gringo trata bien al nativo será tratado con especial deferencia por éste, pero si no lo hiciera, él
comprobará que de gringo se ha convertido en “gringo y mierda”, cosa de la cual el cholo no tendrá la culpa.

GUACHAFO. Cursi o de mal gusto en sus costumbres, en su manera de ser, o en su manea de vestir. Parece que es un término importando del Perú, donde hay tantos guachafos como en Bolivia.

HORCOCHI. Mujer que sabe poco de las cosas del hogar y de su propio arreglo. Es una expresión popular: “Me casé con una horcochi que no sabe freír un huevo…” (las que no son horcochis saben freír los dos y no sé cuál es peor).

HUARAKAZO. Nombre que se da a un buen puñetazo el cual puede ser propinado tanto en acción ofensiva como defensiva. El bien cholo da huarakazos sólo a su contendiente masculino y rara vez a su mujer, sea esta su esposa o su “querida”. El buen cholo suele pegar a la mujer sólo en casos muy especiales, o cuando la pedagogía matrimonial así lo prescribe; en estos casos, nunca le dará un huarakazo sino sólo un “lakazo” que es un sopapo bien dado y suele reafirmar la autoridad del esposo. Otros aconsejan oye a la mujer se la debe echar en cama, levantarle los vestidos y darle dos palmadas en el poto, solución que no es muy aconsejable porque suele suceder que el ciudadano cuando quiere dar las dos palmadas en el traste, mira a la condenada y se le pasa la rabia.

HUEVADA. Hermosa palabra que sirve u los cholos para calificar muchas cosas, como por ejemplo aun mal libro, 0 a una frase sin valor ni peso. Huevada puede ser también un trabajo mal hecho. O una mujer que no vale nada. O un ñato que no responde. O un ciudadano que no vale un
comino. Para expresar todo eso y mucho más, decimos:”es una huevada” El importante cholo Raúl Salmón ha escrito dos tomos de “Huevadas” con gran éxito.

HUEVEAR. Antiguamente era un quehacer exclusivo de las aves y los peces que ponían huevos. Hoy huevea mucha gente, incluso los mamíferos entre los que sobresalen los empleados públicos.

ISPI. Pez pequeño que como mejor está es seco, para comerlo con tostado de maíz y algunos pedacitos de grasa de cerdo. Por extensi6n se dice ispi a una persona delgada y pequeña.

JACHU. Expresión popular aunque irrespetuosa que utilizamos los cholos para designar a un policía, a un vigilante, o a un agente de circulación. Usted habrá sido testigo del intento de un agente o autoridad para conducir preso a un delincuente; entonces escuchará siempre una voz de ayuda en favor de éste que dice: “ Suéltelo, jachu abusivo!”

JODIDO. Podía ser el sujeto a quien se jode, pero no. A pesar de la terminación del vocablo, es un sujeto activo que jode, que molesta, que hincha, que perturba, que interfiere, que critica. Tenemos muchos cholos jodidos.

JORERO. Expresión de algunos ciudadanos recién descolgados del Altiplano a La Paz e incorporados ante ayer al cholaje paceño. Todavía no dominan el lenguaje castellano y cuando uno de ellos dice que está “jorero” quiere decir que está jodido, o sea que no tiene dinero, o no tiene trabajo, o anda buscado por la policía, o está correteado por la autoridad, o está enamorado hasta las patas de alguna cholita.

KACHAMOZO. Ciudadano alto y bien formado. Un handsome que diríamos los cholos que sabemos algunas palabras de inglés. Un ejemplo de kachamozo es el Ingeniero José Guillermo Torrez.

KACHILO. Sujeto muy despierto en la bragueta. La gente distinguida suele llamar a estos ciudadanos con la expresión. bastante elegante y camuflada de “pantalón alegre”.

KAIBO. Vocablo paceño que sirve para sustituir el término castellano de anciano. Cuando el paceño tiene simpatía por un anciano dice de él: “mirá ese kaibito, qué tal lindo..,” pero cuando le tiene antipatía o rabia, suele decirle: “Déjese de joder, viejo ‘i mierda”.

KANKA. De acuerdo al origen indígena de la palabreja, quiere decir sucio, o ennegrecido por la suciedad. Por el contrario, el cholo paceño ha decidido llamar kanka a los extranjeros que son blancos y rubios y hasta a los albinos. En tiempos no muy lejanos, kanka. era sinónimo de gringo; Sin embargo, la palabra con-a sena aún su sentido original y suele decir una chola a su hija: “guá, a esta chota qué le pasa, quiere ir a esa fiesta y tiene kankas las rodillas, lávese primero, pues, ímilla”.

KAÚKA. Pequeño panecillo típico de la ciudad de La Paz que comenz6 a ser famoso cuando era fabricado por la panadería Parrón y que ahora siguen siendo muy bien fabricadas por “La Opera” de los señores Navarro y por “El Cisne” de los señores Pedro. También se dice kauka a una mentira que es descubierta. La mayor cantidad de kaukas que se lanza en el mercado local corresponde al campo de la política y del amor.

KERI. Es “el viejo brasero que utilizan las cholas paceñas que cocían sus alimentos en esos artefactos de barro en cuya parte inferior se colocaba el carbón. Actualmente, ellas lo han sustituido por las cocinas a gas y por las cocinas eléctricas aunque una gran parte se mantiene fiel
al anafe de querosén. En sentido figurado, algunos cholos paceños le dicen keri al tafanario de la mujer, siendo bastante popular esta frase: “aquella ñata tiene un buen keri”.

LEVUDO. Otro adjetivo para calificar a una persona un poco tonta u opa. Por lo que se ve, el diccionario del cholo tiene muchos adjetivos del mismo significado. Será que somos muy opas? El levudo es además un ciudadano algo solemne y que a veces trabaja en la Cancillería.

LLUNKU. Es la persona que se arrima a la gente poderosa para decirle alabanzas y tratar de conseguir un provecho a cambio de ello.

MAJAR. Verbo muy utilizado y que vino directamente de España por aquello de “Vinieron los sarracenos y nos molieron a palos. . .“ Aquí también algunas esposas majan a palos a sus maridos cholos cuando traen manchas de carmín en la camiseta.

MAMADA. Aprovecharse de alguna persona o de una situación. También se utiliza como verbo cuando se dice: “aquél ñato ñato me ha mamado al comprarme esos dólares”, o cuando se dice: “El jefe del Partido nos ha mamado”.

MANFINFLA. En buenas cuentas es un exceso de amor propio, ya que esta palabra criolla es usada por los cholos para significar la masturbación. Es por ello, que algunos comentan despreocupada -mente “me corrí una manfinfla”.

MANOSEAR. Acción ligera y poco limpia que ejecutan algunos. ciudadanos ya sea en ciertas partes del cuerpo de una mujer, o en el honor del marido de la misma. Por eso se dice: “Me he dado cuenta que está usted manoseando mi honor...”.

MARACO. Sujeto afeminado que habla como mujer y hace dengues. Usa pantalones ajustados para lucir la retaguardia y algunos llevan un aro en la oreja. No les gusta el fútbol porque es deporte de brutos, pero suelen practicar la natación, siempre que sea en una piscina temperada y que no haya muchas chicas.

MARICÓN. Lo mismo que el anterior y que ha comprado la entrada para el cine justo a tu lado y te invita caramelos y se te arrima peligrosamente hasta que le das un tajlle.

MIERDA. Es donde van a parar los metetee, los metepatas, los mandapartes y los acusetes. Para algunos chilenos es un exclamación patriótica cuando dicen: “Viva Chile, mierda”.

MINA. Voz corriente con que se expresa la gente de una mujer no muy seria, pero siempre de gran corazón. Dice el tango que cantan muchos cholos: “en mi vida tuve muchas, muchas minas, pero nunca una mujer”.

MUYU—MUYU. Enfermedad que ataca al ganado y en especial a las ovejas que empiezan a dar vueltas sobre el mismo, sitio atacadas en su sistema nervioso. Se ha ampliado su significado para señalar a las personas que se atontan dan vueltas sin solucionar una situación determinada.
NEGRA. Palabra sublime de cariño que no necesita explicación y que la decimos los cholos en el clímax de nuestra ternura.

NEGREAR. Su acepci6n más corriente indica demasiada cantidad de personas o de cosas en determinado sitio. Verbigracia: “las cervezas estaban negreando en la mesa”. “La gente estaba negreando en la-plaza”. Su nueva significaci6n -se refiere a la actividad de un individuo que sale con alguna chica. Entonces se dice: “Fulano de Tal se fue a negrear”.

NEGRO. Palabra cariñosa que dicen las chotas a sus enamorados cuando son algo morenos. Cuando son negros de verdad, como en los Yungas, entonces les dicen: morenos.

NINA~NINA. Sujeto inquieto y capaz de causar cualquier estropicio. Esta voz viene del aymara y quiere decir fuego. Es por ello que sirve para designar a gente peligrosa y que necesita baños de asiento dos veces al día.

NINA-PICHILO. Versión chola de -la gran obra de Stravinsky “El pájaro de fuego”. Con ella se designa a los ciudadanos ardientes que también existen en las heladas estepas y ciudades del altiplano boliviano como ser Potosí, Oruro y La Paz, célebres por el ardor dé sus muchachos

OPA. En principio se decía opa solamente a los cretinos o a los retrasados mentales. Ahora su uso se ha extendido, se dice opa a cualquier persona que comete alguna torpeza o tontería. En Santa Cruz hay una expresión de cariño que dice: “Véngase mi colla opa”.

PAJA. Antiguamente estaba en el ojo ajeno. Posteriormente se fue más abajo, concretamente en el rabo y de ahí nació la frase: “ese político tiene cola de paja. En la actualidad tiene dos significados principales para el cholo: a) realizar un trabajo o esfuerzo sin obtener beneficio alguno, de ahí que se dice: “todo fue una paja; y b) cuando el cholo adolescente decide hacerse una paja en homenaje a alguna mujer inalcanzable.

PÁJARO. La parte más calumniada del cuerpo del varón, que comienza volando muy alto y concluye volando bajo.

PATINADORA. Muchacha que busca trabajo en la calle repitiendo la misma frase de Diógenes: “busco a un hombre”. La injusticia social hace que a la primera la llamen prostituta y al segundo filósofo.

PENDEJO. Esta palabra tiene varias acepciones. La primera se refiere a los pelos que crecen en la región púbica cuando llega la adolescencia. Dícese también a un individuo listo de esos que entran al fuego y no se queman, entran al agua y no se mojan, entran al Redondo y no pagan.

PERA. Hacerse la pera significa masturbarse. Es un verbo reflexivo que los muchachos adolescentes lo conjugan sin reflexionar demasiado, Se dice que el exceso de pera en la juventud más que atacar al estómago ataca al cerebro y que muchos jóvenes han quedado dañados para siempre por el abuso de la pera. Si Adán, en vez de una manzana, se hubiera comido una perita, otra hubiera sido la historia de la Humanidad.

PICHICATA. Nombre que deriva de Pichi y de Catalina). Sin embargo nada tiene que, ver con esos vocablos tan dignos y tan hermosos. Pichicata es el nombre vulgar de la cocaína, una droga que se cotiza muy bien en los Estados Unidos y Europa y cuya fabricación está penada por la ley.

PLUMA. Expresión con la que se designa a una señoríta de conducta muy liviana. “Aquella Pluma me lo había querido quitar a mi marido”. También suele decirse. “aquella chota es más Pluma que una gallina”.

PORONGA. Es otro de los numerosos apelativos que se da al pájaro, mejor dicho: al órgano sexual masculino. La sabiduría popular ha usado este vocablo para la formación de un profundo refrán que dice: “Es inútil empujar cuando la poronga es corta” y que habla de los vanos esfuerzos que pueden realizarse cuando la fuerza física no acompaña.

PUTEAR. Hermoso verbo que no indica precisamente la acción de una mujer dedicada al puterío, ni del hombre que dedica sus afanes a las prostitutas. Putear significa protestar en voz alta, imprecar, insultar, “echar una puteada a alguien”. Nunca interprete mal al ciudadano que alguna
vez dice: “muchachos: yo me voy porque ya es muy tarde y mi mujer debe estar puteando”, siendo la ciudadana una honrada y honesta mujer.

QUIRQUINCHO. Armadillo que vive en los arenales orureños y en muchas otras zonas del país. Se ha convertido en el símbolo del Departamento de Oruro y es por eso que a los orureños se les dice quirquinchos. Hablando de orurenos debemos decir que los quirquinchos son los que tienen el alma más cálida de Bolivia.

RUNA. Habitante del campo que ocasionalmente llega a la ciudad para realizar operaciones comerciales que van desde vender algunos productos agrícolas hasta adquirir un camión Toyota o Isusu, pagando al contado, plata en mano.

SOROJCHI. Mal de altura que suele afectar a algunas personas que llegan a Bolivia desde el nivel del mar. Generalmente no afecta a los ciudadanos normales, pero sí a los jóvenes y atléticos futbolistas que llegan del extranjero y pierdan frente a los bolivianos. Cuando los bolivianos perdemos, también ha afectado la altura a nuestros futbolistas.

TAPARACU. Una mariposa nocturna, algunas veces de gran tamaño. Por extensión se dice taparacu a personas grotescamente vestidas o de apariencia fantasmal.

TIRILLO. Nombre con que se designa aun trago barato utilizado por los artilleros por los escandinavos y algunos alemanes que se lo beben con admiración indicando que es lo único que les raspa el gaznate.

TOKONAZO. Patadón propinado a la mala y que suele ser ejecutado por los futbolistas contra el tobillo o la pierna de un jugador contrario. También se puede dar un tokonazo al pasar sin necesidad de estar jugando fútbol. Los británicos han incorporado este término al Reglamento de la FIFA.

ULUPICA. Pequeñísimo y picantísimo fruto que los paceños comen con algunos platos criollos. Causa tal ardor en el paladar y la lengua que tuvo la culpa de cien días de Purgatorio a la santa monjita Sor Reverberación, cuando después de probar una ulupica, exclamó: “¡Ay, mierda!! Gente algo grosera dice que también debería llamarse “culopica” porque si bien pica al entrar también lo hace al salir.

WISLULO. Nombre que dan algunos ciudadanos fieros a las bebidas alcohólicas en general con excepción de la cerveza. En otros términos, a los tragos fabricados con singani y que reciben el tratamiento de “tragos cortos”. Es clásica la expresión de: “Vamos a tomar unos wislulos en el 16”

YESCA. Ciudadano que no tiene un centavo para el gasto. Esta palabra es cruceña pero los tipos que no tienen un centavo, generalmente, son collas.

YUCA. se dice del miembro viril de algunos cholos bien dotados. La gente afirma que la mejor yuca del país se produce en Caranavi, refiriéndose al producto vegetal. También se dice “meter la yuca” cuando se engaña a otra persona.

ZAMBACANUTA. “Decir la zambacanuta” es cantarle a una persona toda la cartilla. Es decirle la verdad monda y lironda. O dicho de otra manera: es decirle su vida en verso y en tecnicolor con fechas y pelos.

(fuente: DICCIONARIO DEL CHOLO ILUSTRADO, Alfonso Prudencio Claure, 1978)

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