Un hombre muy piadoso y respetuoso de Dios caminaba por una playa de Los Ángeles en profunda oración. Repentinamente, dijo en voz alta: "Señor: concédeme un solo deseo".
En ese instante el cielo se nublo y la voz poderosa y profunda de Dios dijo: "Por que has sido fiel a mi en todos los sentidos, te concederé el deseo que pidas".
El hombre dijo inmediatamente: "Quiero que construyas un puente hasta Hawai para que yo pueda conducir hasta allá cada vez que se me antoje".
El Señor contesto enseguida: "tu petición es extremadamente materialista. ¿Piensa en la complejidad logística de semejante proyecto? Los pilares del puente tendrán que alcanzar el fondo del Océano Pacífico! Imagina la cantidad de hormigón y acero que eso requeriría... Puedo hacerlo, pero es difícil para mi justificar tu deseo por algo tan mundano. Tomate un poco mas de tiempo y piensa algo que me honre y glorifique..."
El hombre medito durante un largo rato. Finalmente dijo: "Señor Padre, he estado casado 4 veces y las cuatro me he divorciado. Mis mujeres decían de mi que soy desconsiderado e insensible. Mi deseo es poder comprender a las mujeres. Quiero saber como se sienten por dentro, lo que piensan cuando se someten al tratamiento del silencio, por que lloran, que quieren decir cuando dicen "nada" y como puedo hacer que una mujer se sienta realmente feliz y dichosa".
Tras unos minutos Dios respondió: "¿Y ese puente lo quieres de 2 o 4 carriles?".
En ese instante el cielo se nublo y la voz poderosa y profunda de Dios dijo: "Por que has sido fiel a mi en todos los sentidos, te concederé el deseo que pidas".
El hombre dijo inmediatamente: "Quiero que construyas un puente hasta Hawai para que yo pueda conducir hasta allá cada vez que se me antoje".
El Señor contesto enseguida: "tu petición es extremadamente materialista. ¿Piensa en la complejidad logística de semejante proyecto? Los pilares del puente tendrán que alcanzar el fondo del Océano Pacífico! Imagina la cantidad de hormigón y acero que eso requeriría... Puedo hacerlo, pero es difícil para mi justificar tu deseo por algo tan mundano. Tomate un poco mas de tiempo y piensa algo que me honre y glorifique..."
El hombre medito durante un largo rato. Finalmente dijo: "Señor Padre, he estado casado 4 veces y las cuatro me he divorciado. Mis mujeres decían de mi que soy desconsiderado e insensible. Mi deseo es poder comprender a las mujeres. Quiero saber como se sienten por dentro, lo que piensan cuando se someten al tratamiento del silencio, por que lloran, que quieren decir cuando dicen "nada" y como puedo hacer que una mujer se sienta realmente feliz y dichosa".
Tras unos minutos Dios respondió: "¿Y ese puente lo quieres de 2 o 4 carriles?".
No hay comentarios:
Publicar un comentario