Entrevistar a Deepak Chopra, original de la India y autor de más de 40 libros sobre Dios, la cura espiritual, el éxito en la vida, y la búsqueda de la paz, no es un esfuerzo menor. Sus pensamientos se deslizan por un canal muy distinto a la tradición occidental. Su discurso no es dialéctico, como al que estamos acostumbrados. Es más bien persuasivo, inclusivo u ''holístico'', y se percibe su autoridad espiritual.
Esto hace que su comprensión de Jesús en el nuevo libro El tercer Jesús (Vintage Español) sea muy apta para el siglo XXI, en que la crítica ha hecho jirones en la fe de muchos, y también es una forma universal de acercar esa persona distante de los Evangelios a los no cristianos. ''Estaba fascinado con la idea de que Jesús fue un maestro de la iluminación y nadie nunca habló de eso'', explica por teléfono desde el Chopra Center en Nueva York. Es cierto que la luz en la interpretación cristiana de Jesús es una metáfora. Sin embargo, Jesús dijo (Juan 9: 5), ''Entre tanto que estuviere en el mundo, luz soy del mundo''. Por eso Chopra comienza su libro con la aclaración de lo que significa esa luz: ``Físicamente la luz es lo que ves cuando te despiertas por la mañana. Místicamente, es lo que ves cuando tu alma despierta''.
Chopra cree que Jesús se creía ''uno con la divinidad'' y en la entrevista se remite a un pasaje del Evangelio de San Juan: Capítulo 10, versículos 30 al 38, que comienza: ''Yo y el Padre una cosa somos''. Cuando los que le escuchan tratan de apedrearle, diciendo: ''porque tú, siendo hombre, te haces Dios'', Jesús no rechaza la idea, y refiriéndose a sus milagros les responde: ``creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí y yo en el Padre''.
''Es una declaración de la unidad de la conciencia'', comenta Chopra, ''y también una declaración del conocimiento de la divinidad que viene de ti, y de que tú eres uno con ese conocimiento''. Su interpretación está basada en los antiguos vedas de la India. ``En las tradiciones religiosas orientales no hay diferencia entre uno y el origen, eso es lo que significa la unidad de la conciencia. Un judío [como Jesús] tenía que usar términos judíos para que se entendiera, pero era la misma cosa''.
El pensamiento judío veía a Dios afuera, en el fuego de un arbusto, o en el tope de la montaña. ''Todavía hoy es así'', acota. ''Dios es un hombre blanco muerto en la tradición occidental, hasta en las iglesias negras''. Pero nos es muy difícil creer en un Dios que no esté personalizado. ''También es muy difícil para ti no verte como una persona'', responde. ''Pero eres lo universal pretendiendo ser personal por unos segundos de la eternidad''. En esta corriente de pensamiento, el individuo no existe, es solamente un proceso, y el cuerpo humano es también un proceso. ''La meditación existe para trascender ese proceso, es la conciencia trascendiendo el tiempo'', explica.
La autoridad moral de Deepak Chopra es muy grande entre sus seguidores, sobre todo en Estados Unidos, y uno se pregunta por qué. ''Estoy todavía decidiendo quién seré cuando crezca'', replica en una forma nada cómoda. Pero de algún modo llegó un día a la conclusión de que podría ser maestro. ''Comenzó en el interés por comprender el proceso de sanar, como médico, y darme cuenta de que a menos que se hicieran preguntas más profundas, no se puede entender el proceso de la salud'', explica. ``Para ayudar al proceso de sanar, hay que entender el terreno de la conciencia que llamamos espíritu. La palabra sanar se relaciona con santo [las palabras healing y holy en inglés]''.
Su padre era cardiólogo en New Delhi, el doctor y coronel K. L. Chopra, su abuelo practicaba Ayurveda, una forma de curar entre los hindúes que él ha revivido. Chopra estudió en la Escuela St. Columba y luego en la All India Institute of Medical Sciences. Finalmente vino a hacer su internado en hospitales de Estados Unidos recién casado con Rita, de la que tiene dos hijos. Su casta era la de los guerreros, pero él lo rechaza, no cree en los rótulos. Se hizo médico ``porque estaba fascinado por la noción de que dos personas podían tener el mismo doctor, la misma enfermedad y el mismo tratamiento, y el resultado era diferente''.
Su creencia en Dios es parte de sus métodos curativos, pues él sí cree en los milagros, y los títulos y enseñanzas de sus libros lo atestiguan. Desde Creating Health, en 1987, hasta How to Know God, (Conocer a Dios) en el 2000, y tantos otros más recientes. Algunos han dicho que Chopra ve a Dios como una proyección de la conciencia humana. Pero él disiente de ese concepto: ``Dios es trascendente e inmanente, y todo, incluyendo a la persona, es una proyección de Dios. Dios es la única realidad, todo lo demás es una proyección sin permanencia''.
Carl Gustav Jung es el psicólogo y pensador occidental con el que más se identifica. Lo que él llamaba subconsciente colectivo era en realidad la supraconciencia, opina Chopra, que gobierna nuestras vidas. ''Estamos en el estado temprano de desarrollo en nuestro país, nuestra conciencia colectiva no es muy madura. Está preocupada, porque está en una fase adolescente de desarrollo, debemos ser pacientes'', dice acerca de nuestra condición nacional.
''El ego es una ilusión'', concluye Chopra. ''Los cuerpos separados no existen, somos miembros de un solo cuerpo, de una sola información, de una sola conciencia, la membresía en sí mismo es un proceso. No eres una cosa en sí misma, nada existe por sí mismo, ni siquiera una roca es una roca. Una roca es el universo en tránsito, manifestándose, lo mismo que las flores y el arco iris, y el aire. Y el espacio infinito también se manifiesta en tránsito''.
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